El uso de la inteligencia artificial (IA) para producir contenido escrito, crear imágenes casi reales o conectar ideas que nos inspiren en el desarrollo editorial y creativo, abre un mundo de oportunidades y también de retos para los profesionales de la comunicación. Mientras ChatGPT ha acaparado miles de titulares en las últimas semanas y ya nos preparamos para el desembarco de su versión más avanzada, GPT-4, aún estamos asimilando el potencial que ofrece esta tecnología para generar nuevas formas de comunicación.
¿De qué forma afectará el desarrollo de las nuevas herramientas de IA al trabajo de redactores, periodistas, creadores de contenidos, diseñadores, e ilustradores? ¿Estamos preparados los profesionales de comunicación para un futuro lleno de retos antes inimaginables? En nuestro último Thinking&CO_ conversamos sobre el impacto de los modelos de inteligencia artificial generativa en la actividad de los comunicadores con Kiko Llaneras, doctor en ingeniería y periodista de datos de El País y usuario desde hace meses de herramientas de inteligencia artificial generativa y con Manuel Romero, ingeniero senior de Machine Learning (ML) que ha participado en el desarrollo de casi 500 modelos de IA y trabaja actualmente en Narrativa, startup especializada en la generación automática de contenido con IA.
La primera cuestión que les planteamos fue contextualizar qué es ChatGPT y qué hace realmente. Se trata de un modelo de lenguaje dentro de la inteligencia artificial, hijo del famoso GPT-3 de la empresa OpenAI. Ha sido entrenado por humanos y utiliza el aprendizaje por refuerzo a través del feedback humano. La novedad es que se ha ajustado para ser conversacional y ofrece una experiencia muy potente en tareas derivadas de la generación de textos con un sorprendente nivel de coherencia. Conectar este tipo de herramientas a una gran base de datos de conocimiento ampliará enormemente su potencial e impacto sobre las actividades humanas, algo que acaba de anunciar Google al presentar su modelo de IA generativa BARD.
Hoy, ChatGPT ofrece la oportunidad de automatizar tareas repetitivas en la redacción de textos y mejorar la eficiencia y rapidez en la generación de contenido en tiempo real. Kiko Llaneras nos ofreció una lista de tareas de las que se puede encargar ya este asistente virtual:
Le hicimos la misma pregunta a ChatGPT y nos brindó algunas respuestas adicionales. Estas para los periodistas:
Y estas para los profesionales de la comunicación:
Para Llaneras lo realmente importante es que se trata solo de la punta del iceberg. “Estamos hablando de lo que hace hoy y de las cosas que todavía no hace, pero lo importante es lo que estas herramientas van a hacer en tres años. Está en constante evolución. Yo, como periodista, lo he estado utilizando en mi trabajo y he estado publicando artículos apoyándome en GPT, y estoy emocionado por ver su progreso en el futuro”, afirmó.
En concreto, Kiko destacó su uso, y vamos por el ejemplo número 15, como herramienta de brainstorming potente porque permite generar una cantidad masiva de ideas y conceptos en poco tiempo, incluso, algunas en las que nunca hubiera pensado. Esto lo convierte en un elemento valioso para cualquier persona o equipo que busque soluciones innovadoras y creativas a sus desafíos.
Y avanzamos al 16, comentando su potencial para la personalización de los contenidos en función de la audiencia. En el futuro, la IA podría permitir resumir textos o audios, o incluso generar versiones más cortas o largas de los contenidos de acuerdo a las necesidades de cada usuario. Y Manuel Romero nos acercó a la visión de la IA como asistente personal en el trabajo incorporando en el entrenamiento de la herramienta los datos de una persona concreta, su estilo, sus conocimientos, sus intereses, o los de la guía de estilo de una empresa.
Eso sí, ChatGPT no es la solución final, es solo una herramienta y tiene sus limitaciones, algunas muy significativas y a tener en cuenta, como los sesgos y la veracidad de la información que proporciona. Aunque está entrenado con una gran cantidad de datos, es importante verificar la información con otras fuentes antes de tomar decisiones importantes basadas en lo que dice.
Con el tiempo, se espera que estas herramientas evolucionen y sean cada vez más sofisticadas y efectivas. Sin embargo, como señaló Romero la IA aún no puede reemplazar por completo la creatividad y el juicio humano, por lo que su integración debe ser cuidadosa y considerar cuándo y cómo utilizar estas herramientas para mejorar la eficiencia sin comprometer la calidad y credibilidad de la información.
Es fácil exagerar los cambios que puede traer la IA generativa y no está de más mantener cierto escepticismo, pero lo que nos quedó claro en nuestro último Thinking&CO_ es que estamos en los albores de una nueva revolución industrial y el potencial de estas herramientas es suficientemente significativo como para no dejar de prestarles atención y experimentar con ellas para que cada uno saque sus propias conclusiones sobre su utilidad.
Puedes ver aquí el vídeo completo de la conversación de CommsTribe con Kiko Llaneras y Manuel Romero.